km 13. Ganas de superarme a mi misma.

Vimos, bueno, en honor a la verdad, unos pocos vieron la película que nos puso Mar; 14 kilómetros Sí, me he delatado, yo no escuché más que el título y me lancé al saco sin pensarlo un segundo.
¡Maravillosos sacos en los que realmente uno puede llegar a sentirse oruga!

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Piribirí-Piribirí. ¿Que suena el despertador?

JAJAJA ¡Más quisiéramos! Aquí debemos mentalizarnos de que un ¡arriba chavales! es suficiente y, quien no se levante, asumirá las consecuencias.

Sé bien de lo que hablo... Castigos, y no precisamente de esos en que ponerte de cara  la pared y pensar en lo que no has hecho es suficiente.

Soy una de las encantadoras chicas del grupo 7. Carmen, nuestra monitora, no pudo evitar la imposición de un castigo que nos comimos las 11 chicas componentes del grupo. Si es que fuimos demasiado lentas y nos cayó el marrón por haber llegado con retraso a la "happy hour!" o, lo que es lo mismo; hora de deporte. Jaja.

Limpiar baños turcos es algo que todo el mundo debería hacer al menos una vez en la vida.

BIENVENU À TETOUAN!

Llegamos a Tetouan y mereció la pena recorrer un Zoco tradicional, lleno de comerciantes con ganas de regatear a tantos turistas "invasores".

Esta vez, si que sí; un juguete una ilusión. Me hubiese gustado pasar más tiempo jugando con aquellos niños.

Un juguete puede dibujarles una sonrisa pero, la experiencia de haber jugado con nosotros, es algo que no olvidarán. 

El sabor de este momento fue como el de las piruletas que les dimos; muy dulce.