miércoles, 29 de diciembre de 2010

km 25. مراكش (Do you know we´re riding to the Marrakech express?)

Antes de llegar a Marrakech, fuimos a la embajada de España en Rabat para escuchar lo que se entiende por COOPERACIÓN en varios ámbitos y cómo el Gobierno español, con la ayuda de organismos de la Comunidad Europea, como Francia, Suecia o Portugal, desarrolla proyectos destinados a la cooperación y al desarrollo.
Es muy difícil calcular la proporción de fondos financieros que deben destinarse a proyectos de educación, sanidad, medio ambiente, cultura... El cambio en un país subdesarrollado se produce lentamente pero, al ver que con el paso del tiempo un esfuerzo progresivo desemboca en una realidad tangible, seguro es la satisfacción personal más motivadora que hay.

Jejeje, me río porque nadie recuerda el nombre, en árabe, de un exquisito bollo hecho con almendras y miel, que nos ofrecieron con dulzura, y nunca mejor dicho, el té de menta.
Mis amigos y yo lo llamamos "bollo mojón". ¡iNCLUSO HEMOS COMPUESTO UNA ODA AL BOLLO!
Su tacto es caramelizado y en el paladar resulta un tanto empalagoso, si se toma sin limón. Me he fijado que aquí en Marrueos se come mucho estre postre tradicional.
Jejeje, vuelvo a reír. He tenido una agradable conversación durante la comida.
No sé si se habrán podido percatar de que, en más de una ocasión, he ablado de situaciones cálidas. No es el sol de justicia que nos fatiga, sino el calor humano que cada vez siento más intenso.
Chistes, acertijos, cartas para jugar a un nuevo juego que me han enseñado. Se llama pueblo y se parece mucho a otro que se llama "polis y cacos". Se trata de analizar las miradas de los participantes para hallar quien es el "asesino" (as de oros). En este sentido observo que también aprendemos a fijarnos mejor en el contexto en el que nos sumergimos.

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