jueves, 30 de diciembre de 2010

km 34. Hawai.

Yujuuuuuuuu! De regreso a los autobuses no hago más que pensar en un buen refresco gélido.
Alguno me incitaba a imaginarlo, como si de un espejismo se tratase..
¡Guau! ya lo bebo...¡Es Hawai!
Todos nos hemos aficionado a esta peculiar bebida. Incluso he oído por ahí que quieren conseguir la receta para potenciarla en España.


Mucho camino por delante.
Abandonamos el cómodo asiento negro de uno de los autobusos "Javier de Miguel" para coger la negra mochila y andar.

Mochila negra


Marcha nocturna. Nuestros pasos, ya cansados, nos conducen a un extenso pedregal, ubicado al lado de un peñón plagado de pinturas rupestres.
Cada vez somos más y más los que caemos enfermos de diarrea.
Será mejor meterse en el saco, comprobar que alguien de nuestro entorno ronca para espantar a las víboras cornudas, y dormir esperando el mañana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario