lunes, 27 de diciembre de 2010

Viajar... Rumbo al sur

Miro pero no observo. Quizás imprima un tono demasiado metafórico a este escrito si hablo de la fugacidad de la vida. En efecto, la vida es como una estrella fugaz; es breve, pero intensa. Un día te despiertas y ves que todo es ambición; más amigos, más fiestas y más aparatos sofisticados que forman parte de un aislamiento al que, sin darnos cueta, nos entregamos voluntariamente.
Nadie dijo que la vida fuera sencilla, ni mucho menos. Pienso que ésta no debe ser entendida como algo que nos "toca" aceptar, sin más. No afrontamos la vida con un YA ESTÁ, decidimos, elegimos cómo hacerlo.
Hubo un tiempo en el que grandes filósofos abordaban tods estas cuestiones.
Erich Fromm enunció en su conocida obra El Miedo a la Libertad, (THE FEAR OF FREEDOM)tres de estas cuestiones que, personalmente me han demasiado en qué pensar:
Si yo no soy para mí mismo, ¿quién será
para mi?
Si yo no soy para mí solamente, ¿quien
soy yo?
Y si no ahora, ¿cuándo?
—Refranes del
Talmud.
MISNAH ABAT
El hombre tiene miedo a la soledad, es un "magna quaestio" o "grande profundum" (enigma para sí mismo). Todos, además de estos filósofos, somos cómplices de este sentimiento.
Reflxiono sobre el sentido de mi vida. ¿Usted lo ha hecho alguna vez?
Una balanza que cuesta equilibrar para sentir la paz interior que, apasionadamente inquieta, busco.
De todo corazón, gracias por compartir esta búsqueda, que desde hace ya tiempo emprendí. ¿Llegaré algún día a conocerme a mí misma para entregar todo cuanto tengo a los demás?
Albergo fe y esperanza.


No hay comentarios:

Publicar un comentario