jueves, 30 de diciembre de 2010

Km 41. Gran Canaria.

Creíamos que el único ejército que veríamos en el viaje sería el de mosquitos... Pues imagínense el ejército de verdad, con el que convivimos 2 días enteros; el ejército español de la sede de las fuerzas armadas de Gran Canaria. ¡Qué bien me lo he pasado!
He aprendido mucho sobre armas. Mi metralleta preferida es la misma que la de mi binomio; la barred, aunque la accuracy no estaba nada mal. La Barred permite disparar a 250 m. de distacia y la bala es capaz de perforar láminas de acero blindado.


Cada uno de nosotros ha tenido la suerte de compartir la tarde y noche con su binomio. ¿Qué es?
Un binomio es un compañero de misiones que nunca ha de separarse del otro. Deben ser como uña y carne, como bien sabemos mi amiga Juana y yo.
Mi binomio se llama David pero me deja llamarle Suárez o, como lo hacen los de su compañía, Deivid o "Beriha Loca".
Me cae muy bien. Tiene 19 años, por lo que, es el más joven de todos.
Le abrumo con miles de preguntas aunque él me contesta encantado a todas.
El ejército requiere mucha disciplina y voluntad personal. Entrenamiento duro que mentaliza a este séquito de valientes de las misiones, tanto de guerra como humanitarias, que tendrán que afrontar.
-¿Qué es lo más duro de este trabajo?-le pregunto a mi binomio Deivid.
Él dice que es muy joven y que carece de la experiencia suficiente para contestarme. Sin embargo reconoce que teme, como le ha pasado a alguno de sus compañeros, que pueda sufrir la pérdida de un amigo querido.
También me ha dado un consejo; todo miedo a la muerte se convierte en un miedo a la vida.

                                           


No hay comentarios:

Publicar un comentario